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Polemizando

La grosería y las memorias de Chavarría

La grosería y las memorias de Chavarría


Disfruté recientemente la lectura de las memorias de Daniel Chavarría, el intelectual de origen uruguayo que llegó a Cuba hace más de 40 años, cargado de sueños, y tras compartir con nosotros triunfos y errores enfatiza su convencimiento de vivir en la sociedad más justa, ética y solidaria del planeta.  Pero no siempre pensó igual.  Al llegar a nuestro país  el entonces joven intelectual de ideas izquierdistas sufrió decepciones que expone así: 

“Mi verdadero disgusto empezó en los restaurantes. La grosería y prepotencia de los trabajadores, el ambiente de los comensales que me rodeaban, hicieron tambalear mi firmeza revolucionaria y todo mi edificio ideológico al punto de valorar si no sería mejor abandonar el propósito de quedarme en Cuba.

El desbalance entre oferta y demanda propiciaba el despotismo de los empleados, en tiendas, oficinas, administración pública, hospitales, y lo peor era el severo desgano con que me miraban cuando yo me acercaba a pedir una simple información. De modo que aquello era Cuba. Si a solo 11 años del triunfo revolucionario aquellas carencias, mal gusto y prepotencia de los trabajadores, desgano y amargura de todo el mundo eran los resultados del socialismo, lo mejor sería huir de él cuanto antes”, llegó a pensar Chavarría y continúa: “Pero me he convencido de que el perfeccionamiento masivo de un pueblo  requiere mucho tiempo, de que los franceses de hoy empezaron a reeducarse en 1789 y por eso ya no escupen ni eructan en los restaurantes”.

“Persisten en Cuba muchas carencias, descuidos, trabajadores corruptos, una fuerte presencia de hábitos solariegos, funcionarios negligentes, conciencias pancistas, pero las virtudes del humanismo revolucionario encabezados por Fidel no tienen parangón en el planeta.

 

Este es el único país que gradúa médicos capaces de ir a trabajar por pura solidaridad y un salario ínfimo a las faldas del Himalaya, a las selvas de Centroamérica o a las aldeas africanas”, expone en sus memorias el escritor de origen uruguayo.

Realmente nos falta mucho  todavía para suprimir el lenguaje soez y la chabacanería, la indisciplina social, la falta de combatividad o el conformismo con estas manifestaciones. Esta no es tarea de un año, pero nunca como hoy, a mi modo de ver, se están enfrentando más de frente sus causas con el perfeccionamiento de nuestro modelo económico. Y no creo que sea fortuito ni lisonja,  que Daniel Chavarría, después de vivir aquí por más de 40 años y compartir victorias y reveces, avances y retrocesos, éxitos y errores,  haya manifestado su convencimiento de vivir en la sociedad más justa, ética y solidaria del planeta.

Cuentapropismo, impuestos y tarifas

Cuentapropismo, impuestos y tarifas

 

Con la sinceridad de siempre se reconoció desde el inicio por nuestro gobierno el analfabetismo existente en Cuba en materia tributaria, lo que deja el camino abierto para ir rectificando lo que haya que corregir. El desarrollo del trabajo por cuenta propia no tiene como único fin propiciar empleo y recaudar impuestos, sino además resolver problemas, suprimir el robo, mejorar los servicios e incrementar las ofertas, entre otros. Los impuestos tienen que adecuarse sistemáticamente, lo que no es posible sin comprobar las ganancias reales. De tal manera que se acentúa la importancia de los controladores fiscales que mentes burocráticas estuvieron a punto de extinguir, cuando deben existir todos los que hagan falta y se pagan solos. Son ellos los que pondrán las pruebas sobre la mesa de las verdaderas ganancias de cada cual. Y cuando pacientemente la demuestren saldrán a relucir algunas incongruencias actuales y habrá mayor justicia en el cobro de los tributos. He comprobado como un trabajador por cuenta propia en la esfera de la mecánica ha cobrado más de mil pesos por un trabajo que realiza en horas y el reparador de equipos paga cien pesos y el tornero 60, mientras la barbera que usa solo su tijera y esfuerzo personal debe pagar más de 300. La política tributaria debiera incentivar la disminución de los precios, y algunos servicios, a juicio de muchos debieran regirse por tarifas. El cliente debe soportar hoy por ejemplo que un cochero le diga es tanto, esto es a oferta y demanda, sino tienes el dinero bájate. Con la prueba en la mano de sus verdaderas ganancias, comprobadas por el controlador fiscal, el consejo de la administración municipal podría responder en defensa del pueblo, la tarifa es tanta y si no te conviene, entrega la patente y dedícate a otra labor. Claro que para implementar tarifas hay que sacar bien las cuentas, pero si se puede. Sobre estos temas he meditado mucho tras conocer que para hacer una necesidad elemental en el baño del parque de Las Arcadas en Santa Clara le exigen 50 centavos y por supuesto no hay menudo para el vuelto. No debe ser. Si reconocemos que estamos alfabetizándonos en esta elemental y sensible materia, es necesario estudiar con profundidad estos aspectos, y como se está haciendo, continuar tomando decisiones para asegurar que cada día comprobemos en la vida diaria la mejoría que presupone perfeccionar nuestro modelo económico.

La pluma de Patria acaricia y pelea…

La pluma de Patria acaricia y pelea…

 

"Patria", como el sol, no necesita ayuda para exponer su luz, pero igual que a la novia es muy difícil dejar pasar su cumpleaños sin confesarle mi amor y el porqué de mi insaciable gratitud. Siempre amé la noticia que me llegaba entre grillos y palmas desde niño en el deplorable bohío en que faltaban muchas cosas, más no faltaba el radio. Mis sueños se cumplieron y un día pude poner mi pluma a su servicio sin esperar recompensa mayor que escribir para el pueblo.  No sería honesto sin embargo, desconocer mis dudas aquel 28 de enero del 92, en que junté mi voz a los demás y participé del parto imprescindible para atenuar el déficit informativo que provocó la falta del papel. El nombre de  Patria por su origen parecía por demás un acto temerario que obligaba a quedar bien con el apóstol. Pero, se hizo el milagro. Más que los que surcamos el éter cada amanecer han sido los oyentes quienes convirtieron a Patria en algo íntimo, que demandan al despertar como un susurro de energía antes de topar con el taller o la azada. Solo verdades ha expuesto en estos 20 años como el maestro que cuando reprende con ternura o expone lunares, no tiene otro objetivo que ver crecer al alumno inteligente y bueno,  y por lograrlo es capaz de irritar a irresponsables. Pero nadie podría negar que la pluma de Patria acaricia o pelea según el justo merecido del destinatario y ya el pueblo no podrá jamás renunciar a poseerlo como suyo porque necesita de su pura y espontánea voz. Patria seguirá siendo un surtidor invisible de noticias y análisis,  alimentado por manantiales de noble corazón, firme brazo y mente sin dogmas, para acompañar el esfuerzo supremo por construir un país más bello. Y no podrá dejar de ser una ballesta justiciera contra enemigos y corruptos, agazapados tras el matojo cómplice de la desidia. Como un vigoroso y talentoso joven al cumplir los 20 años, nuestro querido programa será fiel, como vindicador eterno junto a Martí, de la otra Patria, la mayor, a la que estamos dispuestos defender con la misma pasión con que la amamos.

El cuento de la buena pipa

El cuento de la buena pipa

 

Sobre las ferias agropecuarias, tengo mi opinión. Primero que todo sigo añorando las que se desarrollaban cada domingo hasta aquel fatídico huracán, en la Plaza del Sandino en Santa Clara con una gran pizarra que establecía los precios máximos de venta y escuché a varias personalidades afirmar que era la mejor de Cuba. Ahora es solo una al mes donde se desparraman por la avenida los mismos vendedores de todos los días con sus altos precios y los de Acopio también altos, en algunos renglones, están incluso por encima de los particulares. La feria, como se realiza a final de mes, cuando el deprimido bolsillo está liviano, se convierte además en un engrasado sistema de abastecimiento para los carretilleros y demás vendedores que multiplican sus precios en las cuadras. Por tanto lo que más abunda en las ferias actuales es la especulación. Aunque no lo reflejaran las estad dísticas oficiales porque mucha comida se desvía, la más elemental lógica prueba que hoy se produce mucho más, después de entregarse más de cien mil hectáreas de tierra, la mayoría puestas en explotación. No resuelve el problema poner a competir al estado con precios fijos y los particulares libres. Los renglones elementales para la alimentación popular, lo seguiré diciendo, debieran ser topados para todos. Si nos proponemos rescatar aquellas ferias que eran verdaderas fiestas de pueblo, lo primordial es crear las condiciones que motiven la concurrencia directa de los productores, lo que está en ley además. Algunos argumentan que el que produce la tierra no tiene tiempo para venir a las ferias, lo cual es media verdad, porque los que nacimos al pie del arado sabemos que un día, el domingo, si es posible, o el campesino busca quien le venda sus excedentes no contratados como los busca para usar la guataca.  Los campesinos, dueños de sus productos, son los únicos que bajarían los precios en la feria. Las entidades estatales no pueden, algunos precios están incluso centralizados desde la Habana, y los revendedores no pueden perder después de haber pagado los productos. Si al campesino le pagan un buen precio en la propia finca los revendedores particulares, que después lo multiplican por tres, difícilmente se motive a concurrir. En fin para resolver los problemas de la comercialización de productos agropecuarios hay que escuchar todos los criterios, colegiarlos, analizarlos con integralidad, llegar a conclusiones y tomar decisiones que favorezcan a los productores y al pueblo. Y esta historia me recuerda cuanto me molestaba cuando niño escuchar el cuento de la buena pipa.

Pirámide invertida

Pirámide invertida


Tengo un amigo que ha encontrado una manera peculiar de sortear lo que denominamos pirámide invertida, que según sus palabras, después de tantos años de duro bregar es más difícil de voltear que una pirámide egipcia. Si, estamos hablando,  para fotografiar la realidad con palabras que se entiendan, de que hoy todavía envés  del cliente, mandan los que venden o el cochero usa celulares mientras el periodista debe reportar la noticia en ocasiones desde un teléfono público. Pues mi amigo, aprendió en su hogar campesino cuando niño a enyugar tusas de maíz como si fueran bueyes porque su padre decía que el mejor juguete era la guataca. Así fue desarrollando su mentalidad creadora y se ha convertido en un poeta de la vida sin haber rimado jamás una cuarteta.  Mi amigo hoy vive honradamente de su salario que no da para mucho y no ha encontrado voluntad ni para abandonar algunos vicios a pesar de los alertas de su médico. Gusta de la marca Vegas Robaina y gastó 60 centavos de CUC hace ya mucho tiempo pero en la misma cajetilla sigue echando populares, criollos o titanes, que compra a menudeo y se ilusiona pensando que fuma el cigarrillo preferido. Lo mismo hace con el ron a granel que raudo envasa en una caneca conservada como nueva. Busca entre la ropa reciclada un pulóver  de marca, como se dice en la calle, porque al cabo de un tiempo ya nadie sabrá que no lo compró en una vistosa Shoping. Entra arrogante al restaurante de lujo, en el Bullevard de Santa Clara, porque tiene derecho a hacerlo aunque no tenga divisas,  mira a los consumidores sin envidia, y se marcha con la misma  presunción  a consumir una croqueta. Dice que el jabón de la bodega, algo feo, lo mete en una envoltura que guardó de Palmolive y huele mejor. Conserva desde hace tiempo el nailon que protege el exquisito picadillo de pavo, para llenarlo cuando aparezcan de nuevo las ternillas que en otros tiempos se vendían en las casillas. Un día, cansado de escuchar su cuento, le solté: Tú te engañas tu mismo, pero me respondió  - Eso te crees tú,  y juro que nunca más lo he molestado sobre el tema. Más que enajenación esa es su fórmula para enfrentar necesidades truncas por la actual desigualdad de ingresos y debo respetarla. Conozco bien que invertir la pirámide, que se volteó de pronto en aquel áspero comienzo del período especial, y ajustar los salarios a la vida, no es tarea fácil. Llevará tiempo, al margen de errores que puedan cometerse, en la batalla heroica que libramos por sacar adelante nuestra economía.  

Sobre los precios de los productos agrícolas.

Sobre los precios de los productos agrícolas.


No abordo con ánimo populista el tema de los precios de los productos agropecuarios en busca de aplausos sino como punto de análisis en reclamo de racionalidad. Y cuando se realizan experiencias son solo eso, experiencias, tratando de encontrar el camino correcto. No creo que haya demostrado eficacia por ejemplo la aplicada en la Habana de pasar los mercados de acopio a comercio interior. Considero que no fue bien razonada la aplicación de precios de compra centralizados desde la capital de varios productos, sin posibilidad de bajarlos y sin consultar siquiera la opinión de las direcciones provinciales de la agricultura. El plátano burro se estaba pudriendo en los mercados de Villa Clara hace apenas unos meses a 55 centavos la libra. Ahora indago y nadie sabe a quien se le ocurrió subir de un plumazo su precio de compra a 75 que obliga a venderlo a no menos de 95 centavos la libra. Se repite la historia de la yuca cuando se puso a  1,15 la libra, precio cuestionado por abusivo por los propios campesinos en el último congreso de la ANAP en el que tuve el honor de participar.  Muchos precios  actuales violan todas las reglas de la economía, comenzando por el costo y ello trae después que se pudran en los mercados estatales porque no se compran. ¿Cuántos quintales de naranja se perdieron recientemente en Santa Clara, no porque los consumidores estuvieran saturados, sino por su altísimo precio, a peso la libra, incongruente con su calidad? Y la cebolla blanca, y la Fruta Bomba, o la harina de maíz, señores, a 3 pesos por Acopio y a 2,40 en las unidades de comercio interior. Si vamos a los precios para la industria se estremece el cerebro. El tomate para pasta que le ahorra divisas al país se pagará de 55 a 73 pesos el quintal, pero el mismo tomate para consumo es a 140 pesos para no hablar del que se vende a la vista de todos a un precio, absurdo para enero,  en carretillas y mercados de oferta y demanda. Lo mismo ocurre con el mango, materia prima para la compota de los niños, y otras frutas.  No creo que exista nadie dotado de inteligencia excepcional para cambiar precios desde oficinas alejadas del campo. Los consejos de la administración,  provinciales y municipales están más cerca. Y cuando el compañero Raúl insiste en tener los oídos pegados a la tierra, nadie está autorizado a interpretar que excluye el tema de los precios de los productos agrícolas, ubicados en la cima de la sensibilidad popular.   

Hay tiempo para recomenzar

Hay tiempo para recomenzar

Quien dice que no hay tiempo para recomenzar. Ahora que acabamos de iniciar un nuevo año vale la pena detenerse a pensar que nuestra mejor obra individual puede estar por escribirse, y enfrentar con optimismo los retos que nos impone la vida. De un tirón sale a veces el talento escondido en cada cual. Quien podría imaginar sin la alborada de aquel 1959 que los hijos de humildes familias campesinas a quienes los esperaba el machete y la azada se convertirían en científicos, médicos, ingenieros, maestros….Su talento habría permanecido dormido hasta la tumba.
Hoy puede ser un gran día, como la bella canción del insigne catalán. Piense en cuantos cantantes hubieran trascendido con solo una canción. Vienen a mi mente Contigo en la Distancia de César Portillo de la Luz, el Unicornio de Silvio o Yolanda de aquel Pablo inicial.
Si Gabriel García Márquez solo hubiese escrito Cien Años de Soledad, aún así nadie podría disputarle su derecho al Premio Nobel, para no hablar del Quijote de la Mancha, de Cervantes que varios siglos después nos sigue conmoviendo.
Solo con su sinfonía 40 bastaría a Mozart para trascender a través de los siglos, y Tolstoi hubiera podido guardar su pluma después de haber pintado fielmente la sociedad rusa de los zares con su monumental obra La Guerra y la paz. Apenas con La Lista de Children, nadie cuestionaría ubicar a Steven Spielberg entre los grandes cineastas de la historia.
Y así en todas las esferas de la Vida. Solamente aquella primera carga al machete habría inmortalizado a Máximo Gómez, pero su brazo invicto también venció en La sacra, Las Guásimas, Mal tiempo e infinidad de batallas donde demostró su genio militar insuperable.
Y a Fidel le habría sobrado asaltar el Moncada y derrotar con un puñado de hombres el poderoso ejército de Batista para ser recogido entre los grandes hombres de la historia.
Pero su figura se expandió por el mundo, subió a la cima del talento político universal y a los 85 años sigue alertando al mundo y diciendo verdades incuestionables en el rostro de los nuevos emperadores universales.
Para hacer el mal también bastaría con un hecho para trascender.
La “democracia” del Imperio del norte, sería cuestionada por siempre aunque solo hubiera asesinado aquellos inocentes obreros de Chicago. Pero su sed de sangre no ha conocido el límite, desde Saco y Vanzetti, los esposos Rosenberg, las bombas atómicas, y los crímenes de Vietnam hasta los bombardeos asesinos contra panameños, serbios, afganos, iraquíes o libios y su empeño por rendir a nuestro heroico pueblo con su férreo bloqueo por más de 50 años.
Regreso a la idea inicial, siempre habrá tiempo para hacer el bien, incluso para escribir el mejor capítulo de la novela heroica que significa vivir nuestras vidas. Y como he llegado a la conclusión de que lo que acabo de contarles resulta apenas un condensado de verdades sabidas, me propongo escribir mañana, quizás, mi mejor reportaje.

Yo te toco y tú me tocas

Yo te toco y tú me tocas


No resulta casual que el sexto congreso del Partido haya otorgado una relevante importancia a las relaciones contractuales. En esa materia estamos en ciernes y por eso chocamos por ejemplo con tantas cuentas por cobrar o por pagar, con sus lamentables consecuencias. Los contratos deben contener las obligaciones de cada parte y la que incumpla responder por ello desde el punto de vista legal. Aquí no vale la palabra de honor, manda que yo te pagaré, aunque te lo juren. Pero pulula el  “buena gente”, sin percatarse quizás del daño que ocasiona cuando no hace cumplir lo establecido. Para organizar definitivamente nuestra economía en el futuro hay que lograr que si la empresa eléctrica afecta el proceso productivo de una fábrica tenga que indemnizarla. Lo que se pueda hacer en una hora no requerirá dos. Si el cliente no paga hay que cortarle la luz, eso es indiscutible, pero en el contrato deben quedar plasmados sus derechos, incluyendo el tiempo máximo para solucionar un problema o reponer un equipo dañado. Cuando usted reserva un pasaje para ómnibus o tren, se establece una relación contractual. Si no sale a la hora establecida lo justo es recibir una indemnización. Etecsa no debió decidir unilateralmente sin estar en el contrato y ni siquiera consultar el criterio de los clientes un nuevo sistema para pagar la factura y resolverlo después con una autocrítica. Señores, si pagar un mes resulta complicado, para quienes vivimos del salario.  Eso es “rezar con rosario ajeno” como decía un  lector de Granma. El certificado de garantía es una relación contractual y la tienda debería reponer sin dilaciones de ningún tipo el equipo devuelto con problemas o el dinero al cliente que ya fue incomodado y perdió tiempo. Un paquete de seis cuchillas de afeitar Súper max, adquiridas en la tienda Praga del Bullevard me hicieron recordar las Neva de color negro que hacían llorar. Alerto para que no regalen el dinero.  El productor agrícola está obligado a cumplir lo contratado, pero debe ser indemnizado por la empresa cuando no le entregó los insumos en el tiempo establecido. En fin, la actualización de nuestro modelo económico transita  por ordenar legalmente todas las relaciones sociales, entre personas naturales y jurídicas. El contrato se podría resumir como le escuché afirmar a un dirigente nacional, con el título de aquella canción popular: “Yo te toco y tú me tocas”.

Seguiremos rebeldes

Seguiremos rebeldes

 

Nace un año nuevo tras el feliz embriague por el fin de uno que se fue cargado de tensiones en el ámbito externo con guerras de conquistas y el peligro latente en el ambiente. En lo interno fue duro económicamente, pero el último día del viejo año y el primero del nuevo no faltaron los festejos cargados de la eterna solidaridad familiar y la confianza en que los pasos dados en el 2011 se irán consolidando para ir barriendo poco a poco la escasez y los precios agobiantes para salarios deprimidos. Disfruté del cerdo copioso junto a la finca en que nací y me extasié contemplando la hermosísima vega de tabaco que allí crece acariciada por las celosas manos de Chichi Yánez como un símbolo de que si podemos convertir las excepciones en regla.  Pero “no nos engañemos pensando que en lo adelante todo será fácil” como nos advirtió Fidel aquel 8 de enero tras descender con la victoria de las montañas rebeldes. Lo importante es que seguimos siendo rebeldes y no claudicaremos jamás, ahora con bríos renovados para perfeccionar la patria nueva que ha marchado invicta a pesar de los tropiezos durante más de 50 años. Enfrentamos el 2012  con el oxígeno de haber superado prohibiciones absurdas, y otras medidas vendrán aunque requieran del análisis pausado para no poner en peligro la obra grande. También vendrán las correcciones al tiro cuando el punto del colimador no enfoque bien el blanco que debemos destruir. Todos contra la corrupción no será una consigna sino esencia sistemática de nuestra lucha porque ese es un enemigo implacable que pretende corroernos calladamente hasta derrumbar los cimientos del gran edificio construido por varias generaciones de cubanos. El 2012 será también de lucha y de trabajo, no hay porqué negarlo. Pero como el sudor compartido ahorra energía tendremos que ir cerrando el camino a los que buscan la buena vida sin doblar la espalda  o roban sus bienes al pueblo lo mismo con normal vestimenta que con el cuello blanco. Este será un año dedicado a continuar desarrollando las fuerzas productivas, y para lograrlo necesitamos invertir la metáfora con la que sintetiza los problemas el incansable campesino y amigo de Báez  Guillermito Oliver. “Hay muchas personas haciendo nudos y muy pocas zafándolos”. Denunciar los nudos y juntarnos todos para desatarlos, debe ser un compromiso de honor de cada revolucionario cubano para el 2012. 

¿Oferta y demanda o especulación?

¿Oferta y demanda o especulación?

Más fácil se adapta un pingüino al trópico que los cubanos a la llamada ley de la oferta y la demanda. Lo que hoy prima en el mercado es la especulación, reconocen connotados economistas. Hice la pregunta a cien personas y solo defendió su aplicación un vendedor de productos del agro. Que el estado no se inmiscuya en las relaciones entre personas naturales no significa que deje de usar sus prerrogativas para asegurar el acceso de los ciudadanos a los principales bienes y servicios. Bien recordamos cuando los vendedores particulares de productos del agro en Villa Clara intentaron incrementar los precios a raíz del huracán Michelle, cómo la vigorosa actuación de las autoridades paralizó su ruin proceder. Disminuyen los impuestos y el cochero sigue cobrando lo mismo. Busco respuestas a las siguientes preguntas.
- ¿Porqué los vegetales son más caros ahora que en pleno período especial?.
-¿Acaso su venta a oferta y demanda ha multiplicado la producción?.
-¿Que razón explica que surjan miles de cuentapropistas y sus precios sean inmutables?.
-¿Como entender que un transportista particular pueda cobrar el precio que le venga en ganas, incluso a ese médico que debe trasladarse para curarlo a él mismo o a su familia o al profesor que educa sus hijos, por salarios cada vez más deprimidos por la creciente subida de precios?.
- ¿Que tiene que ver la ley de la oferta y la demanda con comprar y revender más caro?.
-¿Cómo lograr que más personas se motiven a labrar la tierra como necesitamos si comercializando se gana más y se trabaja menos?
El lineamiento 68 aprobado por el sexto congreso de nuestro Partido muy razonablemente expone que “se mantendrá el carácter centralizado de la determinación de los precios de los productos y servicios que económica y socialmente interese regular, descentralizándose los restantes”.
Valen los precios libres para el anón, o los viajes a la playa, pero no para los bienes y servicios que el hombre necesita para vivir y trabajar, como los alimentos básicos y el transporte. La política impositiva debiera incentivar la disminución de los precios y no al revés. Errores siempre se cometerán pero es mejor equivocarse, protegiendo las personas de menos ingresos, lo que está en la esencia misma de nuestra revolución. Para ser consecuente con el idioma de Cervantes diré que en mi opinión la llamada ley de la oferta y la demanda, me recuerda una viscosa sustancia amarillenta cuya fetidez nos llega a través de los altos precios.

Custodios de la libertad

Custodios de la libertad

 

No puedo dejar pasar el día del educador sin compartir una sugerente anécdota. Me la contó una fuente de entero crédito. Mi profesor de literatura en el preuniversitario Tony Santiago de Manicaragua  fue el eminente Rafael González, actual director del Grupo de Teatro Escambray. Todos sus alumnos lo  reverenciábamos por su sensible carácter y excepcional talento. Un día los cocineros por la confianza que trasmitía a todo el mundo, se aventuraron a comentarle con cierto misterio que a él le decían a sus espaldas un nombrete o apodo. Rafael intrigado quiso conocerlo. A usted le dicen Licenciado, le dijeron. Imaginen la carcajada de mi querido profesor.  Pero me niego a ver solamente la arista del humor. Como no iba a ser perfectamente creíble  en aquel año 1978, cuando Rafael era el único licenciado de mi escuela, un novedoso título que entonces  parecía nobiliario porque solo 20 años antes el país estaba plagado de analfabetismo. Los años han pasado. Mis colegas se asombraron recientemente cuando les comenté que en primaria no conocí el uniforme en la escuelita rural Mártires del Humboldt 7 de Venturilla y solo me pude poner orondo mi corbata por primera vez con aquel bello traje azul de poliéster que me entregaron al comenzar la enseñanza secundaria en la ESBEC Carlos Roloff de Cumanayagua. Solo por lo que ha hecho el país por educarnos vale la pena  dar la vida defendiendo los sueños de Martí materializados por Fidel en ese campo. Cuba se inundó de licenciados siguiendo la ruta trazada por Conrado Benítez, Manuel Ascunce y Delfín Sen Cedré, despojados de la vida solo por  atreverse a alfabetizar a nuestros humildes campesinos. Que horror.  Nuestra justa venganza ha sido construir un pueblo culto como garantía principal de que sabrá custodiar la libertad. No todos pueden ser hoy licenciados, ingenieros o doctores, hacen falta brazos para producir los bienes que el hombre reclama, pero ahí está incólume  la igualdad de oportunidades para todos, y solo la consagración al estudio  y el talento pueden ir decantando hasta que punto escalamos la ladera del conocimiento. No fui profesor a pesar de la insistencia de entonces. No me arrepiento. Respeto demasiado esa profesión para haberla asumido sin haber estado seguro de mi vocación. Trato de saldar esa  deuda con el agradecimiento a todos los maestros, a quienes admiro como actores,  del mejor oficio al que pudiera dedicarse la vida.

Precios subjetivos

Precios subjetivos

 

Mi amigo Reinaldo, quien trabaja en la Habana, trae cada fin de semana de la capital  el tomate y la malanga que consumirá la familia en Santa Clara. Me enseñó los tomates comprados a tres  pesos la libra y el guaguí a 2,50. En materia de precios hay que romperse la cabeza pensando que hacer porque algunos resultan prácticamente inaccesibles. Este año, ni en su etapa pico, ningún aguacate hermoso costó menos de diez pesos. Los vi vender desde carretillas a tres pesos la tajada, señor mío. La calabaza en lascas, y la tomas o la dejas. Y en los mercados estatales, siempre de peor calidad, a 1,25 la libra.  La papa se levanta señera para desmentir la teoría de la oferta y la demanda: es más exquisita, requiere un costoso paquete tecnológico, la semilla se trae del extranjero y se vende más barata.  Es la locura de la subjetividad en materia de precios, sin tener en cuenta ni los costos. No encuentro que gastamos en la mata de aguacates como no sea recogerlos. Aunque discrepo de algunas cuestiones legisladas, propongo para atenuar los altos precios actuales hacer cumplir lo que está establecido, no continuar conviviendo con las violaciones que a fuerza de repetirse parecen legales. Lo que no se produce pero se vende en los puntos de la agricultura urbana, tiene que ser a los precios topados por  el consejo de la administración, pero ahí están a la vista de todos como queriendo probar que ha disminuido la vergüenza. Hago otra propuesta. ¿Por qué vamos a aceptar  como única vía para consumir el guaguí la del bien engrasado mecanismo de los particulares que la venden a 5 o 6  pesos la libra, al doble que en la capital?. ¿Qué impide que nuestros camiones de acopio regresen de la Habana cargados de esa gustada vianda y ofertarla aquí a un precio inferior en nuestros mercados estatales?. ¿Si hay malanga para los particulares porque no va a haber para Acopio, a partir de relaciones contractuales, que al por mayor se podría adquirir más barata?. Plantee esta idea al compañero que está al frente de la rama de los cultivos varios en Villa Clara y me dijo que si era posible. ¿ Hay alguien en contra?. Si claro, los que piden hoy cinco pesos por un  guaguí. Si alguien más está en contra podría sospechar que algún dividendo le reporta,  en estos tiempos que reclaman el enfrentamiento implacable al delito, la corrupción y las ilegalidades.

En busca de la carne de res...

En busca de la carne de res...

 

Vale la pena profundizar sobre lo que ocurre en la ganadería cubana. Voy a detenerme en la experiencia de Villa Clara, la provincia más cercana a romper el record de la masa de 519 mil cabezas que data de 1976.Se han tomado importantes medidas como el incremento del precio de compra de la carne y la leche, la venta directa en bodegas y la ceba de toros, pero evidentemente no son suficientes parea estimular el desarrollo continuo de esa rama. Cuando sumamos las más de 17 mil cabezas reportadas como muertes en lo que va de año con las que han sido objeto de hurto y sacrificio ilegal la cifra ronda los 20 mil animales. Si lo promediamos a 500 libras estaremos hablando de 10 millones de libras. O sea, esa cifra permitiría entregar la mitad a los habitantes de la capital, imposibilitados de criar ganado y  quedaría carne suficiente para asegurarle media libra mensual a cada villaclareño. Por supuesto que no estoy proponiendo continuar con entregas normadas igualitaristas, sino exponer la magnitud del problema  La matemática es exacta. Esta cadena de muertes,  y hurto y sacrificio está llena de falsedades, detectadas en verificaciones fiscales y auditorías. No son pocos los veterinarios que certifican muertes sin haber visto muchas veces el cadáver y casi el 70 por ciento llevan como causas en el certificado la desnutrición o los accidentes, totalmente evitables. Quien viole la ley debe pagar por ello, pero resolver el problema definitivamente transita por la superación de prohibiciones que hoy están desfasadas. El propietario de ganado tiene el derecho a disponer de su rebaño tanto como el dueño de una vivienda o de un automóvil. No se trata incluso de ponerle limitaciones, que si tiene que crecer en tantas cabezas, o sea, nuevos enredos para darle trabajo a los que no producen. Simplemente, la carne de res es un producto más, como la de carnero o de cerdo que se ofertan hoy en cualquier esquina y a ningún productor se le ocurre sacrificar las reproductoras de esas especies durante su vida útil. Se podría temer una estampida inicial de sacrificio por el extenso déficit, pero lejos de acabarse el ganado bovino crecería su masa a mayor ritmo porque la motivación a criar sería mayor, habría mejor vigilancia y protección y se daría un golpe demoledor al delito, porque no son muchos los dispuestos a comprar carne de res de dudosa procedencia cuando se venda legalmente como las demás a precios razonables.

Robo de madera versus legislación forestal

Robo de madera versus legislación forestal


Padece un mal el periodismo de provincias, es como si la voz se apagara en los contornos del territorio cuando se cuestionan aspectos que ocurren en todo el país. Lo pensé al leer el excelente material publicado en Granma  semanas atrás sobre la tala indiscriminada de nuestros bosques, un tema que he tratado desde hace varios años en mi emisora provincial. No ocurre solamente en Pinar del Río. En Villa Clara debemos cuidar más que en ningún territorio cada árbol porque es de las provincias más deforestadas de Cuba. Y  a pesar de los millones de árboles reportados como sembrados durante más de veinte años hace pocos días hubo que traer centenares de horcones para construir casas para la curación del tabaco desde la provincia más occidental. Los que se han dedicado al robo de madera en estos años han acumulado una fortuna a expensas de la necesidad porque este producto no se compra legalmente ni en divisas aunque los muebles no se han dejado de fabricar. Ya sabemos que tenemos una ley forestal, pero no siempre se aplica a pesar de su nobleza. En Vietnam, por ejemplo, cualquier contrabando o explotación ilegal de madera está penado con la muerte según las leyes del hermano país. Esta es de las legislaciones que deben adecuarse porque con multas irrisorias que se pagan con un cedro no vamos a poner coto a este delito y un árbol lleva muchos años de atención para que venga un bandolero a robárselo impunemente. Solo con visitar las presas del Negrito o la Minerva veremos grandes claros donde crecían frondosas especies, para poner solo dos ejemplos comprobados por mis ojos. No hacen falta ni motosierras, el hacha silenciosa derrumba en minutos lo que costó tanto tiempo producir. Es grande la tarea de nuestros guardabosques, responsabilizados con la protección del patrimonio forestal que deben ser personas inmaculadas, porque la complicidad de uno solo daría pie al delito.  Quien corte ilegalmente un árbol debiera ser obligado a sembrar no menos de cien de la propia especie. En el material publicado por Granma se habla incluso del uso de teléfonos celulares para comunicar la presencia de guardabosques y eludir la ley. Decomisar una motosierra recordaría la teoría del sofá. Para eliminar este delito corruptor y preservar el ecosistema la solución está en tomar medidas drásticas  con los ladrones de madera y propiciar vías legales para su obtención.  

Las quejas y el papel de la prensa

Las quejas y el papel de la prensa

 

Hay quienes ven a los periodistas como quijotes solitarios que andan por la vida resolviendo dilemas y se olvidan que somos seres humanos con similares carencias, defectos y sentimientos como el resto. Enorgullece al reportero la confianza, pero en lo personal no me agrada que algunos nos quieran utilizar de manera insana, como si pretendieran en este polémico oficio que termináramos siempre como “el malo de la película”. Muchas personas nos  instan a criticar tal  o más cual problema y solo con preguntarle el nombre, se niegan. -No a mi no me metas en eso,  como si el periodismo funcionara como los anónimos y pudiéramos esconder el rostro. Bienvenidos nuestros fieles colaboradores, pero que no les falte la entereza para acompañarnos siempre en la batalla por el esclarecimiento de la verdad. Todavía guardo una breve carta a la que no di curso porque el remitente me pidió que fuera a verlo sigiloso, sin llamar la atención, en un transporte normal.  No señor, camino por la vida con la verdad pública como trinchera. Existen suficientes órganos en nuestro país para recepcionar denuncias aunque también como es de suponer, exijan el apego estricto a la verdad. El periodista honesto no se deleita cuando critica, no lo disfruta,  porque sabe que la persona cuestionada también tiene familia que comparte la vergüenza.  Lo que ocurre es que el cumplimiento del deber no admite alternativas y esta es la profesión que elegimos para servir al pueblo. Soy de la opinión que muchos problemas que afrontamos tuvieran solución si todos lo enfrentáramos con firmeza y no nos conformáramos con respuestas insulsas ante el maltrato cotidiano. No vivo en una urna de cristal y conozco las ventajas de la denuncia pública, pero esta es tarea prioritaria de la población.  El reducido ejército de la prensa por si solo, no está en condiciones ni se propondrá jamás suplir la queja o la justa crítica de las masas ante determinado asunto o irresponsabilidad de alguien con nombres y apellidos. Espacios suficientes ha creado la revolución y hasta en la constitución de la República plasmó la obligatoriedad de dar respuesta en plazo límite a cualquier denuncia del más humilde ciudadano. Cumplamos todos con nuestro deber y acompañaremos el perfeccionamiento de nuestro modelo económico con una sociedad más plena en el sentido espiritual.

¿Y los vegetales que…?

¿Y los vegetales que…?


Un total de 29 subprogramas atiende el Grupo Nacional de Agricultura Urbana y suburbana. No puedo evitar que el refrán venga a mi mente. “Quien mucho abarca, poco aprieta”.

 Es que ese programa nació para estimular la producción de vegetales cuando se construyó la enorme red de organopónicos y huertos intensivos y los resultados se vieron en pocos años. Sin  embargo hoy, a casi 20 años, los consumidores están insatisfechos con su producción y con los altos precios, como afirmara en las conclusiones del recorrido número 55 del Grupo Nacional el compañero Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en Villa Clara.

Y no dudo que sea importante producir melocotones, chayotes o plantas ornamentales, pero lo que no debe faltar bajo ningún concepto son las hortalizas habituales que se pueden producir en el invierno o en el verano. No significa mucho que en un punto de venta se oferten 14 vegetales el día de la visita,  hace falta que estén siempre y en los canteros, porque ya sabemos el desorden que existe en la comercialización y que muchos venden lo que no producen.

Son dignos de admirar los productores que exhiben sus diplomas de referencia nacional, excelencia, doble corona, triple corona, pero ellos solos no pueden satisfacer la demanda. Hay que agilizar el trabajo para que la excepción se convierta en regla.

Existen subprogramas  que nos tienen acostumbrados a la calificación de regular,  porque el llamado plátano popular sigue sin atenderse bien, las plantas oleaginosas producen poco aceite y la minindustria continua sin dar una respuesta efectiva a los picos de producción.

La evaluación no es lo más importante. Doce de los trece municipios de Villa Clara recibieron calificación de bien pero no solo en Santo Domingo faltan los vegetales. Algunos inspectores se mostraron incluso sorprendidos por los avances. Pero lo que más estimula es la eterna insatisfacción que caracteriza a los villaclareños, y en la dirección de la agricultura existe claridad de que es mucho más lo que falta por hacer que lo realizado hasta ahora.  Falta incluso acabar de pagar las deudas con muchos productores, consecuencia de decisiones erróneas tomadas en años anteriores.

Existe taller suficiente para trabajar. El reto está en alcanzar a corto plazo una mejor evaluación de los consumidores.

Defendiendo a Acopio

Defendiendo a Acopio

 

La vida te da sorpresas. Estoy viendo lo nunca visto y ni siquiera imaginado. Los consumidores defendiendo al tan vilipendiado Acopio, muchas veces cuestionado y no sin faltar razones durante años. Vecinos solicitando en las asambleas de rendición de cuenta que la llamada placita regrese de nuevo para Acopio porque la cooperativa no la abastece bien. Como Martí nos alertó que exagerar la verdad es debilitarla, pienso que hay que ir a la raíz del problema porque la política, bien trazada a mi juicio, es estimular el acercamiento del productor al consumidor. Evidentemente es superior nuestro noble sector campesino produciendo que comercializando o para decirlo con las palabras que considero más exactas, no ha estado lo suficientemente preparado para acometer la tarea de asumir centenares de puntos de venta. Se puso en sus manos un negocio redondo, pero las juntas directivas de las cooperativas como regla no han logrado implementar un sistema eficiente de compra de los productos a los campesinos. He visitado decenas de puntos y a pesar de que los precios no han sido inferiores como norma a los de los mercados estatales, la oferta deja mucho que desear. ¿Cómo se podría justificar que el punto de venta de una cooperativa que asocia a doscientos productores no tenga ni limón?. El último que visité vendía solo manitos de plátano burro a cinco pesos, con la balanza al lado sin usar y me dijeron que no tenía yuca porque había llovido mucho. Señor mío, si la carencia de humedad es lo que hace difícil cosecharla. En la decepción de algunos consumidores ha influido sin duda que la papa no se venda en esos puntos, lo que parece más una incongruencia subjetiva, porque pudiera establecerse el mecanismo para ofertarla también en ellos. No creo tampoco que la pobre diversificación sea la causa principal del desabastecimiento de los puntos de venta de las cooperativas. A memoria podría mencionar decenas de productos que existen allí en la finca de los campesinos, incluso exóticos. Pero hay que organizar el proceso. Con una volanta se entra a cualquier finca a recoger lo que demanda un punto. Pero cada productor debe saber que día, a que hora, y que cantidad de cada producto se le comprará. No es tarea imposible. Un buen ejemplo en cada municipio podría servir de bandera para multiplicarlo.

Yo no cambio.....

No me considero poeta y los respeto mucho.  Alguien dijo que la poesía era la única prueba concreta de la existencia del hombre. Desde niño me gusta rimar para expresar mis sentimientos. No pierdan su tiempo leyéndolo.

 

No cambio el río Arimao por el Sena

Ni busco ansioso contemplar su orilla

Escalar la loma de la Venturilla

Fue mi Everest infantil, no me da pena

Que otros sueñen, allá con su condena

Con tocar las pirámides famosas

Se hincarán con espinas de las rosas.

Los diamantes se tornan invisibles

Para aquellas pupilas insensibles

Que no escrutan la magia de las cosas.

 

No lo dudes, no cambio mi pobreza

Por el áureo metal, un fiero zar

Feliz contemplo al pájaro cantar

Entre follajes, ¡que mayor riqueza!

A otros pudiera parecer simpleza

Pero es mi sueño, mi razón, mi ley

Nacidos del sombrero de Yarey

Respeto a quien ansía para su copa

La gran cerveza Pilsen o la Europa

Que yo me satisfago con la Hatuey

 

 

 

La mente es libre, rechazo la vigilia

Allá los que amen gangarrias y sortijas

Mi premio está en Jesuito y en mis hijas

Y el amor infinito a mi familia

El bello campo en que nací me auxilia

a disfrutar la luz de la mañana

No acepta burlas  mi cordura sana

Ni me importa que alguien no lo crea

Por Miami ni Paris cambio mi aldea

Ni existe reina que supere a Adriana.

Al borde de otra guerra mundial

Al borde de otra guerra mundial

No es alarmismo. El mundo está en peligro. En cualquier momento podría estallar una conflagración mundial. Bush iniciaba guerras con falsos pretextos, Obama igual, pero sonriendo. Vivimos como un reciclaje de la historia. No es grande el contraste  con la Europa de los años finales de la década del 30 del siglo pasado ni es menos voraz el apetito de las grandes potencias por repartirse el mundo. Recuerdo la mirada ambigua de mi profesor cuando al tratar de hacerme comprender por los años 70 que la URSS firmó el pacto Molotov- Ribbentrop para ganar tiempo, repitiendo la historia “oficial” de los manuales soviéticos impartida entonces, le solté mi duda ¿Y no sería acaso Hitler quien ganaba tiempo?. Crecí viendo el planisferio ampliamente pintado de rojo hasta el derrumbe simbolizado por la caída del muro de Berlín. Pero no finalizó la historia como algunos trataron de inculcarnos,  aunque realmente la voltearon hacia la prehistoria. Errores aparte del llamado socialismo real, que no fueron pocos, los pueblos de Europa del este han podido percibir al cabo de 20 años que no arribaron al paraíso y que el capitalismo existe para proteger a los ricos. El mundo por demás, es todavía más inseguro que cuando la prédica y accionar de la URSS por la coexistencia pacífica rindió pequeños frutos con la firma de algunos tratados que al menos impidieron que la guerra fría diera paso al fuego.  El imperio respetaba entonces el poder militar de la otra superpotencia nuclear. El derrumbe del sistema socialista mundial, lejos de traer la ansiada paz, acercó la posibilidad de guerra. La OTAN no despareció, se fortaleció.

Hoy el imperio actúa con más saña e impunidad, como si temiera que el tiempo se le escape y no pueda cumplir su sueño de dominio mundial. Yugoslavia, Iraq, Afganistán y más recientemente Libia, destrozada por aviones y misiles de avanzadísima tecnología,  hacen pensar que decidió precipitar las acciones.

La actual coyuntura recuerda a Hitler, cuando asaltó la industrializada pero indefensa Checoslovaquia,  y luego a Polonia, para abalanzarse más tarde sobre la Unión Soviética, violando groseramente el pacto de amistad y no agresión que había firmado.

  

Hoy muchos analistas y políticos coinciden en que EEUU y sus aliados buscan el petróleo que demanda su maquinaria industrial y guerrerista.

Pero no se trata solo del vital oro negro. La intención del imperio está enmarcada en el plano geopolítico. Su mirada se enfoca hacia Rusia y China, los dos polos que por su poderío económico, industrial y militar pueden emular con el imperio y superarlo al cabo de algunos años. ¿Como no darse cuenta si cada nueva conquista es como otra vuelta de tuerca hacia el cerco de las dos potencias asiáticas?.

No haber usado el derecho al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU  abrió las puertas a la arbitraria agresión contra Libia, bajo el pretexto de salvar civiles, que murieron a los pocos días por millares bajo el efecto de sus bombas. Lección aprendida.  El uso ahora de esa herramienta ha evitado hasta la fecha que se repita similar tragedia en Siria, un país que de ser invadido, por su mosaico de religiones, etnias y tendencias políticas, haría estallar en llamas al oriente medio.  El cerco contra Irán se estrecha cada día, no es solo mediático, y hablamos de una nación con tradición heroica y una potencia militar que incluye misiles que pueden alcanzar objetivos a 2 mil kilómetros. Por tanto no sería un paseo y nadie podría asegurar, de comenzar una guerra contra ese país, como concluirá.  

La alianza de Rusia y China con los llamados países emergentes y demás pueblos amantes de la paz, resulta imprescindible para amordazar a quienes hoy juegan con la guerra, como si en el siglo 21 existiese alguna fórmula mágica para salvarse, de ocurrir una conflagración mundial.

Los que dirigen el complejo militar industrial de EEUU, tras quienes marchan como en manadas sus aliados, debieran meditar sobre la frase de aquel general norteamericano que alertó hace bastante tiempo, que el fin del imperio sería atacar a China. Y agrego que Rusia no ha sido jamás conquistada.

Tal parece como si los halcones del imperialismo recorrieran de nuevo el camino trillado siete décadas atrás por las hordas hitlerianas. Se pondrá a prueba con prontitud la sabiduría o tozudez de sus políticos, porque con la tecnología actual no existen alternativas a  la paz. Quienes proyectan el camino de la guerra deben saber que las opciones son escasas: De no desaparecer totalmente la especie humana, algo poco probable, los sobrevivientes sentarían en el banquillo a los culpables, para juzgarlos sumariamente, en un nuevo Nuremberg.

  

Desterrar la mentira

Desterrar la mentira

 

"Una palabra honrada vale más que un millón de palabras falsas", dijo Fidel el 15 de marzo de 1959, en la Universidad Marta Abreu, de Las Villas. Y años después enfatizó en su concepto de Revolución - No mentir jamás. Se puede explicar cualquier incumplimiento, lo que no se podrá justificar jamás es la mentira. Es misión sagrada del periodista el apego permanente a le verdad, comprobando cada detalle, para detectar y desmentir cualquier engaño, trucos, forros o fraudes y evitar amplificarlos. Cuando se miente se traicionan principios éticos, y se pierde la credibilidad. Mentir es asegurar, lo que sabemos que no es cierto y en ello estriba la diferencia con el error donde actúa la buena fe. A mi juicio, mentir conscientemente, significa en esencia -no valer nada. Afirmar que se va a cumplir determinado plan cuando sabes en realidad que es imposible constituye además de un fraude, un burdo engaño a los superiores que cuentan con esa producción inexistente. Esto ha ocurrido lamentablemente más de una vez. Mentir a sabiendas es un acto tan sucio que no basta enfrentarlo con amonestaciones. En primer lugar quien sea sorprendido en la mentira consciente no está habilitado moralmente para desempeñar ningún cargo público y si las consecuencias son graves, ahí está el código penal vigente para sancionar ese delito. En su artículo 140 expone que incurre en sanción de privación de libertad de tres a ocho años el que, con el propósito de afectar la economía o el crédito del Estado cubano, o a sabiendas de que puede producirse ese resultado: altere informes o presente o utilice en cualquier forma, datos falsos sobre planes económicos; incumpla las regulaciones establecidas para la gestión económica o para la ejecución, control o liquidación del presupuesto del Estado, o las relativas a la contratación, el libramiento o la utilización de documentos crediticios. Y Si, como consecuencia de los hechos previstos en el apartado anterior, se causa un daño o perjuicio considerable, la sanción es de privación de libertad de ocho a veinte años. Mentir se puede interpretar en el mismo sentido que robar, lo que vale es el hecho, el acto ruin de hacerlo, más que el volumen, o el perjuicio material causado. La revolución siempre se ha defendido con la verdad, de sus poderosos enemigos, fiel al bello aforismo de José de la Luz y Caballero. “Solo la verdad nos podrá la toga viril.