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Polemizando

Con el futuro del huevo no se puede jugar

 

“Creo de todo corazón que el socialismo tiene que cuidarse del burocratismo tanto como del imperialismo. No olvidarse de eso, porque es más peligroso, porque es un enemigo clandestino”. Eso lo dijo Fidel el 2 de enero de 1965. Y recuerdo esa idea porque en mi opinión los problemas que presentan la mayoría de los sistemas de pago están relacionados con el burocratismo, con el análisis superficial, con la espera de que la situación sea insostenible para entonces resolverla. Asombra a cualquiera saber que nuestros abnegados avicultores, que no solo sobrecumplen sus planes sino que garantizan todos los días el bendito huevo, benefactor de las capas de menos ingresos, son de los que menos ganan en la agricultura cubana. Apenas 480 pesos es el promedio de salario en Villa Clara. Si al bajo salario se une que al avicultor está prohibido venderle huevos o las gallinas de deshecho, resulta fácil explicar el por qué de la fluctuación laboral en las granjas. Si hoy llegan y mañana solicitan la baja personas tan importantes para el país como los encargados de producir el huevo, es porque andan mal los sistemas de pago y su revisión no debiera demorar tantos años. Lo interesante es que ese huevo que se vende a 1,10 en la red de comercio se lo pagan muy bien, a peso cada uno, a la empresa avícola, pero nada la reporta a sus trabajadores porque todo ese dinero se va en el impuesto de circulación que debe pagar. Hablo de casi un millón de pesos cada 4 o 5 días. O sea para que se entienda, a la empresa le representa muy poco que se lo paguen a peso, y continua siendo de las entidades con mayores problemas financieros. El sistema de pago que se aplica a los avicultores, a la navera que atiende las gallinas, es por cumplimiento de plan, no por el total de huevos producidos. Se parte de un salario de 295 pesos y si es sobrecumplido en más del 20 por ciento el plan estaría mal concebido. Imagine por un instante que la leche fuera por plan y no por litro acopiado. Pudiera ocurrir que alguien produciendo mas gane menos. Solo un burócrata podría defender tal disparate. Si al menos pudieran vender el huevo libremente en el mercado después de cumplir los planes, pero tampoco. Ese es el problema mas grave de la avicultura cubana a juicio de muchos, incluyendo directivos y trabajadores. Ahora que nos adentramos en la etapa de perfeccionamiento del sistema empresarial es preciso resolverlo con agilidad porque con el futuro del huevo de la familia cubana no se puede andar jugando.

2 comentarios

jesus alvarez lopez -

Le agradezco su comentario estimado Waldo

waldo_cuba -

Jesús:
Es ciertamente un fenómeno lamentable entre los muchos que deberá corregir nuestro gobierno para hacer cada día nuestra economía más próspera y eficiente ¡Buen artículo!