Blogia
Polemizando

LAS CASAS DE CULTIVO Y LAS INVERSIONES

LAS CASAS DE CULTIVO Y LAS INVERSIONES Caminar beneficia la salud y el intelecto, alivia el salario ante el alto precio que han puesto los cocheros y propicia el contacto con la gente, tan necesario para que los pies pisen la tierra, y uno pueda acceder a más información que en las reuniones. A Orelvis le acabo de comprar en Virginia los tomates más hermosos que he visto en mucho tiempo. Me dijo que son de la finca de su hermano en Santo Domingo. Hablamos de muchas cosas, desde sus dos misiones en Angola hasta de las preocupaciones cotidianas del cubano común. Pero sus tomates me motivan a comentar sobre la claridad del enfoque del tema de las inversiones en los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución. Cambiar la mentalidad significa que si la lechuga se puede producir en un huerto intensivo no hay que construir un nuevo organopónico. El país no tiene recursos financieros para invertir en lo que no se autofinancie y reporte dividendos a corto plazo. Pongamos el ejemplo de las casas de cultivo, que cuestan decenas de miles de dólares y usted no acaba de ver sus producciones por ninguna parte. Por que yo soñé que iba a ver los tomates hermosos de esas unidades productivas aunque fueran caros, en el verano. Pero, el tomate fuera de época solo he podido verlo pero no comprarlo, por su precio, en los mercados de oferta y demanda. Para las casas de cultivo se compran semillas en el exterior, no siempre superiores. Eso lleva contrato, viajes, gastos, a lo que se une el tufillo de lo extranjerizante que no siempre llega con buenas intenciones en un país asediado por el imperio por más de cinco décadas. El tomate que vende Orelvis es de semilla nacional, las inversiones principales fueron el sudor y el tiempo en atenderlo con esmero y lo que se llama paquete tecnológico, ni lo conoce ni intenta siquiera descifrarlo. La política a seguir en el tema de las inversiones está bien definida y el compañero Raúl lo dejó bien claro en su histórico discurso ante el parlamento en diciembre pasado cuando expresó: “Del plan del 2011 se han excluido 68 inversiones de importancia para el país por no cumplir los requerimientos establecidos, entre ellos, la determinación del financiamiento, la preparación técnica y de proyectos, la definición de las fuerzas constructoras capaces de acometerlas en los plazos fijados y la evaluación de los estudios de factibilidad. No permitiremos el derroche de los recursos destinados a inversiones a causa de la espontaneidad, la improvisación y la superficialidad, que en no pocos casos, han caracterizado al proceso inversionista”.

0 comentarios