El tabaco sigue torcido

 

Tomo de pretexto el comienzo de la siembra de tabaco en Villa Clara por estos días para decir algunas verdades. Les aseguro que puedo repetir cambiando la fecha cualquier comentario escrito sobre el tema por este reportero durante los últimos 20 años y solo tendría que cambiar las cifras de producción que en la campaña pasada llegó apenas a  28 mil quintales en una provincia que se acercó a los 150 mil en la década del 80. Cada año ha traído menos área, menos vegueros, menos producción y la repetición de los mismos problemas. Conozco bien que sembrar temprano, más cuando la mayor parte de la superficie es de secano, resulta imprescindible para lograr tabaco.  Pero año tras año se ha sembrado hasta en enero. ¿Por qué si esa producción es campesina, no se puede plantar todo en la fecha óptima de noviembre?. - Porque no ha existido la voluntad de lograrlo porque eso lo que requiere es producir la postura, alistar la tierra y que los insumos lleguen a tiempo ¿Por qué todos los años se atrasa la construcción y reparación de aposentos para la curación?. ¿Por qué entran los productos que son de importación a tiempo y no la madera, los horcones, las varas, las soleras, que están aquí en Cuba?.

-“Eso no tiene justificación”, le respondió Orlando Lugo Fonte, el presidente de la  Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en el país,  ANAP a un veguero manicaraguense en una reciente plenaria provincial tabacalera. Cuando la empresa nacional Tabacuba se atrasa en el pago a la Forestal, cuando la Forestal no recibe el petróleo a tiempo para transportar la madera, no son problemas objetivos, son subjetivos,  y el compañero Raúl Castro habla para todos. Lo cierto es que muchos vegueros han estado sembrando el tabaco sin saber donde van a guardar la vega. La desmotivación ha llevado a que unos cuantos dejen de sembrar, porque además,  otros renglones reclaman menos sacrificio y le reportan mejores dividendos.

 Hoy intuyo una voluntad de enderezar el rumbo del tabaco que ha estado torcido durante demasiados años. Se estudia incluso el mejoramiento del precio.

Hasta para cortarlo hacen falta habilidades y hay que pagarlo bien.  Este es un rubro exportable que no mereció tanto maltrato. Hacer cada cual lo que le toca, desde el veguero hasta quienes tienen responsabilidades con ese renglón exportable en las oficinas ministeriales, es la única fórmula para volver a disfrutar de aquellas vegas que hicieron famoso en el mundo al tabaco del Hoyo de Manicaragua.