GIRON: 50 AÑOS DE VICTORIAS

En Girón nadie fue engañado al combate contra los mercenarios organizados y armados por el Imperio Yanqui. Todos sabían lo que defendían. El 16 de abril de 1961, 50 años atrás, Fidel proclamó ante el pueblo y el mundo el carácter socialista de la revolución.  Al otro día, el 17 de abril, miles de jóvenes se lanzaron como leones sobre las tierras cenagosas de la península de Zapata, para terminar en apenas 65 horas de cruenta batalla sin respiro, con el sueño de instalar un gobierno fantoche que solicitaría la intervención directa de las tropas norteamericanas desde una cabeza de playa. Pretendían borrar de un porrazo la esperanza de nuestras clases más humildes e hincar de rodillas a la patria ante la potencia que la ambiciona a través de los siglos. Pero ocurrió todo lo contrario, nuestro pueblo heroico enterró el mito de que el imperio era invencible y le infligió su primera gran derrota en este continente. El promedio de edad de nuestros 176 muertos de Girón no superaba los 25 años. Allí estuvo el líder como siempre, arriesgando su vida en la batalla. Los más de mil prisioneros de la Brigada 2506 regresaron a la tierra del amo que los cobijó, tras ser Cuba indemnizada con medicinas y compotas para niños, por valor de más de 50 millones de dólares. Ni la crisis de octubre, ni el asedio constante, ni los actos terroristas, ni el bloqueo, han podido amedrentar a nuestro pueblo en estos cincuenta años.

Hemos dormido todos estos años con las armas de almohada como nos alertó Martí y aunque no son los mismos tiempos, nuestra arma principal sigue siendo la unidad en torno a las ideas que defendemos..

En la guerra, contamos con el estratega superior, capaz de llevarnos siempre a la victoria, ante un enemigo poderoso,  y en la paz relativa que hemos disfrutado, el mismo líder ha sido el principal defensor de las ideas más justas, exponiendo las verdades que pocos se atreven a decir al imperialismo. Hacer cada cual lo que nos toca es el reto de hoy, con disciplina y eficiencia  y asegurar nuestra unidad para que sea perdurable  la colosal obra de la revolución. Ningún momento podía ser mejor escogido para celebrar el sexto congreso de nuestro Partido Comunista de Cuba, destinado a sentar las bases para actualizar nuestro modelo económico y hacer verdaderamente irrevocable el sistema que asegura nuestros ideales de independencia y justicia social. Así seremos fieles a aquellos jóvenes que dieron la vida hace 50 años en las arenas de Girón.