LO QUE PROPONE EL PROYECTO DE LINEAMIENTOS ES PARA REVERTIR LA ACTUAL SITUACION.

En la actualización de nuestro modelo económico primará la planificación y no el mercado, sabio y sólido lineamiento que desmiente a quienes piensan erróneamente  que nos encaminamos hacia el “sálvese quien pueda”. Para materializarlo hay que superar la inercia y el inmovilismo mental, y cada acción debe estar encaminada a que nadie pueda vivir sin trabajar, pero que quien trabaje viva mejor. Si en el mercado libre los precios son estratosféricos, en la cafetería de la esquina del parque Vidal de Santa Clara solo hay refresco de cola a diez pesos y en el hamburguecentro recién remozado a costa de miles de dólares y con varios salarios que pagar no hay hamburguesas, estás obligado a comprar un minúsculo pedazo de pan con pasta en dos pesos al cuentapropista de la esquina. Lo que el país propone es para revertir esta situación. Se contempla sabiamente en los lineamientos que las cooperativas pagarán menos impuestos. Ya se puede comprobar que son ligeramente inferiores los precios en los puntos de venta de las cooperativas, pero hay que seguir engrasando ese mecanismo. Una reciente inspección realizada demostró que no están bien surtidos. Muchos de Acopio tampoco lo están. Sería fructífero que compitieran fraternalmente a ver quien vende más productos, de mejor calidad y a menos precio. Muchas veces he escuchado la justa queja del campesino porque le compraron a precio irrisorio un producto, tras argumentarle  que no cumple las normas de calidad, pero en el mercado jamás aparecen baratos. Pues bien, el punto de la venta de la cooperativa puede evitar eso. Cada productor se convierte en un inspector que va allí porque lo tiene cerca y yo voy a ver como lo van a convencer en la asamblea de la cooperativa por qué si a el le pagaron el aguacate a dos pesos, lo están vendiendo a cinco, por ejemplo. Pero quien conozca cuantos  productos tiene el campesino en su finca, que muchos se le pierden, sabe que mejorando la gestión de compra para abastecer los puntos pudieran ofertar permanentemente  decenas de productos, incluso exóticos. En la montaña, con árreas de mulos se ha logrado. ¿Cómo no se va a poder en el llano con un simple carretón?.Y los precios de venta pueden intencionarse incluso desde la ANAP, organización que quieren y respetan los campesinos, porque se lo ha ganado. Eso se llama trabajo político ideológico concreto.