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Polemizando

HAY QUE SEGUIR ENTREGANDO TIERRAS

HAY QUE SEGUIR ENTREGANDO TIERRAS


La decisión de entregar en usufructo gratuito las tierras ociosas o deficientemente explotadas, tiene una enorme trascendencia para el futuro de la nación. Ya sabemos, y el compañero Raúl nos lo dijo desde la década del noventa del siglo anterior, en síntesis admirable, que los frijoles son aún más importantes que los cañones.  En Villa Clara se han entregado más de 90 mil hectáreas, o sea, si no se hubiese aplicado el decreto 259 estuvieran hoy improductivas. Un gran por ciento de esa superficie ha sido puesta en explotación por verdaderos titanes, tras derrochar ríos de sudor, a machete limpio, lo que posibilitó limpiarlas de marabú y otras malezas.  Pero hablemos claro, aunque puedo recitar cifras de leche, arroz, frijoles,  todavía el impacto de la entrega de tierras en la dieta diaria está muy lejos de lo que aspiramos. Y no se trata solo de que exista el producto. Con las nuevas políticas de comercialización aplicadas ha perdido protagonismo el sistema de mercados de acopio y ha prevalecido la llevada y traída ley de la oferta y la demanda, y los precios de varios renglones no están en correspondencia con el poder adquisitivo de una buena parte de la población.  La tarea principal es seguir entregando tierras, que no quede un metro sin producir mientras haya dos brazos dispuestos a tomar el arado, y la azada. No es posible continuar conviviendo con directivos que se aferran a la vieja mentalidad y no quieren soltar la tierra que no explotan hoy ni tienen fórmulas creíbles para explotarlas en el futuro inmediato. El país no está cruzado de brazos, todo se estudia para actualizar el decreto 259 como conocimos durante el sexto congreso del Partido. Lo primero será hacer el nuevo levantamiento para conocer la verdad, para que no se oculte información y considerar tierra ociosa toda aquella fuera del interés estatal por razones plenamente justificadas, que no se explote adecuadamente. De lo que se trata es de que toda UBPC, granja estatal, o CPA, con resultados negativos durante años, que todos sabemos que ni mandrake con su varita las salva, sean consideradas dentro del fondo de tierras ociosas. No es posible continuar con cuatro vacas por caballería o rendimientos agrícolas raquíticos, que provocan pérdidas a nuestra economía, solo para decir que esa tierra se está explotando.

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