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REGRESAN FERIAS AGROPECUARIAS A SANTA CLARA

REGRESAN FERIAS AGROPECUARIAS A SANTA CLARA
No hay feria agropecuaria en Santa Clara a la que no asista, no solamente por razones de trabajo, sino para disfrutarla. Desaparecieron cuando los huracanes del 2008 se encarnaron con la producción agrícola del país y se decidió posponerlas en toda la nación. Valoro también el sacrificio de los cuadros que con bajos salarios usted los ve desde las cuatro de la madrugada organizándola, en días no laborables cuando ellos también tienen derecho a descansar y compartir con la familia. Pero el disfrute del pueblo compensa con creces cualquier sacrificio. Esa alegría retornada al Sandino cuando la gente compra y se recrea, mitiga también el sinsabor dejado en los villaclareños por el resultado de nuestro equipo en la reciente serie de béisbol. Con gusto entregué diez pesos por 5 libras de tomate al primer campesino que encontré con sombrero. No es que estuviera barato es que ese dinero se lo llevó quien lo sudó. La feria está llena de matices. Un guaguí de libra y media reportaba 7 pesos con 50 centavos en la explanada de Buen Viaje, acá en áreas del Sandino alguien los vendía tan hermosos como aquel a 2,50 la libra. Hay que mirarlo todo antes de comprar me dijo una persona mayor que se lamentaba de haber adquirido una ristra de ajo al doble del precio de una mejor que ofertaba otro concurrente. Así es la feria, no es perfecta, pero como le escuché afirmar a Enel Espinosa, el delegado provincial de la agricultura, ese es un evento arraigado en el corazón de las personas, y si Santa Clara estuvo casi diez años haciéndola domingo tras domingo, ahora también se puede hacer porque el pueblo la reclama y los cuadros están para servir al pueblo. Coincido totalmente. Caminar desde Buen Viaje hasta la carretera central viendo casi de todo a ambos lados, lo agradecen los ojos, el estómago, mejora el espíritu y hasta atenúa los triglicéridos. Cuando todos los mecanismos estén bien engrasados, cuando no sea por planes ni metas por municipios, sino que cada productor, cooperativa, cualquier forma productiva sepa que puede concurrir con todo lo que tenga y no esté contratado, funcionará la feria casi espontáneamente. Hasta picadillo de res llegó desde Ranchuelo y se vendió en la de este domingo, aunque una señora descreída pensara al informárselo que le tomaba el pelo. Es que la demanda es muy superior a la oferta y se acabó pronto. Siempre fui defensor de la feria, después de ver las realizadas en saludo al congreso del Partido y al primero de mayo, las defenderé con mayor pasión.

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