¿QUE COSA ES LA ZAFRA DE LA LECHE?

No creo mucho en las verdades provenientes de la erudición sino estan bien afincadas en la tierra. Prefiero creer en la verdad que veo en campos y potreros, la que palpan mis ojos. Porque puedo leer en enciclopedias que para el trópico tal índice de mortalidad del ganado vacuno es muy bueno, y después encuentro una unidad productora que con el mismo clima, la muerte de la última res ni la recuerdan, mientras a otra cercana se le mueren por decenas. Lo mismo ocurre con los suelos. Por supuesto que vale el PH, el por ciento del calcio o de potasio, e incluso en otras latitudes lo construyen exactamente con los nutrientes que lleva cada cultivo. Pero mi concepto de guajiro empedernido es que la atención esmerada al cultivo, desde el uso de una buena semilla hasta la cosecha, es lo decisivo. Por algo de los suelos negros del Yabú que otrora algunos descalificaban para la papa, brotan rendimientos envidiables por cualquier otra empresa del país en ese cultivo. En la ganadería ha sido práctica durante años poner el énfasis en los meses de primavera para acopiar más leche. No podemos santificar esa política, que al final esconde insuficiencias. Cuando la vaca se alimenta bien, da tanta leche en el invierno como en el verano. Lo están demostrando ahora mismo en la Vaquería Los Pinos de la UBPC Mártires del Escambray de Manicaragua, cuyas vacas están rindiendo más de 10 litros diarios. Tuve la oportunidad de visitarla en diciembre pasado. En la UBPC Desembarco del Granma de Santa Clara ocurre igual. Allí no miran para arriba a ver si llueve, sino para la tierra para asegurar la autosuficiencia alimentaria, me decía el pasado sábado un trabajador que acaba de recibir como 14 mil pesos de premio de un tirón, bien ganados por supuesto. Esa UBPC con el 7,3 por ciento de las vacas produce el 29 por ciento de le leche de Santa Clara, y si el municipio lograra su productividad acopiaría  5,6 millones de litros más. La matemática es una ciencia exacta. Eso que llaman zafra de la leche debiera durar del primero de enero al 31 de diciembre. Las vacas producen más en primavera porque comen mejor al brotar los pastos en los potreros, y pagan las insuficiencias de los que no le siembran comida, en estos meses de invierno.